6 estilos de decoración de interiores

6 estilos de decoración de interiores para tu futura reforma
Si estás pensando reformar tu hogar, tienes que tener en cuenta los 6 estilos de decoración de interiores que están de moda. Para el 2019 las tendencias para el hogar se renuevan, adaptándose a nuevas propuestas, aptas para todos los gustos.
Los estilos de decoración de interiores que tienes que conocer
La decoración del hogar es un reflejo de la personalidad de sus ocupantes. No se trata sólo de comprar muebles y objetos bonitos, se trata de crear un espacio único. El estilo de cada casa es la prolongación del estilo personal de quien la habita. De hecho, hay tantos estilos como gustos personales, no obstante, son 8 los estilos que triunfarán el próximo año.
Los 6 estilos de decoración más cool
Vamos a empezar con el estilo nórdico, un estilo que ya viene triunfando desde hace algunos años y que se consolida.
Estilo nórdico
Este estilo caracterizado por el uso de los blancos y negros, es originario de los países escandinavos. Su origen es de la década de los cincuenta, y su objetivo principal crear espacios confortables que aprovechen la luz al máximo.
Debido a las condiciones climáticas de estos países, el aprovechamiento de la luz es imprescindible. Para ello, el uso del blanco y los colores neutros en la decoración son totalmente acertados. Combinar muebles y objetos de decoración blancos con algún toque de madera natural no sólo aporta luz, sino calidez y elegancia. A su vez, son espacios diáfanos que se complementan con tejidos cálidos como la lana o el lino.
Por otra parte, los muebles de estilo nórdico, son muy funcionales, casi minimalistas. La sencillez y la practicidad son esenciales para aprovechar el espacio, por lo general, reducido. Lo bueno de este estilo, es que es tan válido para países fríos, como cálidos. El resultado final, es siempre cómodo, sencillo y muy chic.
A continuación, tienes el estilo minimalista, si bien va a la par del estilo nórdico, tiene algunas diferencias.
Estilo minimalista
La famosa frase de menos es más, se aplica perfectamente dentro de este estilo de decoración de interiores. El estilo minimalista también usas los blancos y negros, combinándolos con maderas nobles. Lo importante es usar de forma muy precisa cada elemento, de manera que haya mucho espacio disponible.
Tanto los muebles, como los objetos de decoración están presentes en un número reducido. Todos los elementos son colocados de forma estratégica, creando armonía y amplitud. La limpieza y la simetría de las formas son las protagonistas. Ideal para quienes prefieren la amplitud frente a las decoraciones recargadas o el exceso de muebles.
Algo que se suele combinar en ocasiones con el siguiente estilo en el ranking, el estilo industrial.
Estilo industrial
Dentro de los diferentes estilos de decoración de interiores, el estilo industrial ha ido ganando terreno. La decoración industrial nació en Nueva York, también en la década de los cincuenta. Durante estos años, un grupo de artistas jóvenes se hicieron con amplios espacios de trabajo, sobre todo fábricas y edificios abandonados. Dentro de estos espacios de techos altos y enormes longitudes, crearon lo que luego derivaría en los famosos lofts. Una de sus principales características es que la estructura del edificio está a la vista. Las vigas, el ladrillo de las paredes, el hormigón, las tuberías y demás elementos se integran en la decoración.
Para dar estilo y contraste a las estructuras industriales, los artistas neoyorkinos decidieron rescatar muebles vintage. El contraste de lo moderno con lo antiguo crea un estilo con mucha personalidad. Y hablando de personalidad, si tu estilo tiende más hacia lo étnico, también tienes opciones.
Estilo étnico
Este estilo, además de aportar calidez y confort, también se ha puesto muy de moda en muchos hoteles boutique del mundo. Muebles procedentes de Africa, Asia, Sudamérica, son parte esencial de esta tendencia decorativa. La madera, el mimbre, los colores, y el espíritu bohemio toman fuerza en cada rincón.
El estilo étnico, también se puede combinar con el nórdico, de manera que sobre una decoración en blanco y negro, se colocan muebles étnicos o cojines multicolores. Los tejidos que se usan son siempre naturales y el objetivo es crear sencillez y naturalidad. La piedra, la madera y las alfombras son clave para dar vida a este estilo.
Dentro de esta decoración por supuesto caben las lanzas, las máscaras y los objetos tradicionales ligados a culturas exóticas. No ocurre igual con el estilo Japandi, un nuevo concepto de decoración que combina el minimalismo japonés con la luminosidad escandinava.
Estilo Japandi
La combinación del estilo nórdico con el minimalismo japonés, ha creado este nuevo estilo decorativo que nos aporta mucha paz. Las plantas, el bambú, la cerámica o el rattán son elementos claves. También se puede añadir algún toque étnico en forma de mobiliario u objeto de decoración.
Lo importante de este estilo es crear espacios que llamen a la relajación y el sosiego. Los colores tierra, los elementos naturales, la madera, y las formas redondeadas son imprescindibles si queremos recrearlo. Este estilo donde podemos añadir elementos de la cultura japonesa, combina a la perfección con la pulcritud del estilo nórdico.
En el lado casi opuesto se encontraría el estilo mediterráneo, caracterizado por colores más vivos que invitan a la celebración.
Estilo mediterráneo
Este estilo de decoración, si bien utiliza la piedra y la madera como elementos principales, el uso de azulejos, bóvedas y arcos le da el toque especial. El estilo ibicenco encaja perfectamente dentro de lo que es este tipo de decoración.
Paredes blancas encaladas, combinadas con muebles de madera y tejidos naturales en combinación con alfombras tejidas a mano. Es una decoración sobria y muy rústica que, aunque también invita al relax, aporta su toque de color en telas, cojines y elementos concretos.
Ahora ya puedes escoger el estilo que más te guste para decorar tu hogar. Otra opción es hacer tu propia combinación de todos ellos, eso sí siempre con gusto. Al final, el estilo de un hogar lo determina no sólo la funcionalidad, sino sobre todo la personalidad de quienes viven en él.